10 abr 2008

CUITAS DE UN ESPAÑOL EN AMÉRICA

Un español que ha vivido muchos años en Estados Unidos, cuenta Rocen (Nuestra lengua en ambos mundos, Salvat, 1971), citado por la UPEL(2001:23- decide viajar a México, cansado de luchar con un idioma que se le resiste más de lo que él quisiera. Pero ¡hay!, la lengua que creía común pronto va a levantar más de una barrera entre él y sus interlocutores. Para empezar, el autobús es aquí el camión (y en Puerto Rico, guagua, como en Cuba o las Canarias); y el taxi, para su sorpresa, el ruletero. Cuando pretende limpiarse los zapatos, el bolero le responde que los "bolea en un santiamén". Se echa a andar calle, adelanté y sus ojos no dan crédito a lo que leen: "Se renta (se alquila)" por doquier; abundan establecimiento cuyos rótulos- loncherías, rosticerías, misceláneas, tlapaterías..-le confunden; y un cartel-"Prohibido a los materialistas estacionar en lo absoluto":lo deja atónito hasta que logra enterarse que los materialistas son los camiones que acarrean materiales de construcción. Entra en un bar para tomar un refrigerio y se sorprende de las variedades de "ricas botanas" (las tapas del día, que los argentinos llaman ingredientes y pasapalos los venezolanos) que le ofrecen.
Al igual pregunta por un amigo, y le dicen; "le va muy mal. Se ha llenado de drogas (deudas)". Los titulares de la prensa le resultan incomprensibles: "Sedicentes actuario (funcionario público)comete un atraco", "Después de balaceados (tiroteados) los llevaron presos"; "Resuelto el rapto de ...Acuerdo entre los padres y los plagiarios (raptores)"; " Entre los occisos existían amasiato (concubinato)"; y para colmo, este otro: "Diez mil litros de pulque decomisados a unos toreros" (el toreo es una destilería clandestina, y el torero, el que vive de la destilación o de su venta clandestina). ¡Y qué pensar de las cuatro pronunciaciones de la x! Para terminar, en la comida de despedida que le dieron unos amigos, y cuando aún no se había repuesto del ofrecimiento de un chabacano (albaricoque), se le ocurrió decirle a una joven: "Señorita, usted tiene cara de vasca". ¡Mejor se hubiera callado! La basca es el vómito...¡Naturalmente, ella se puso en pie, y se fue ofendida! Y nuestro turista no pudo por menos de celebrar su regreso a casa. Pero, vasco que era ¿no le pasaría otro tanto en Madrid o en Sevilla, al igual que en Caracas, Buenos Aires o Bogotá....?